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"El rapto de Proserpina" P.P. Rubens (1636-1638) |
La ONU
define la Violencia contra las Mujeres como todo acto de violencia
basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga, o pueda tener
como resultado, un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico
para las mujeres, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción
o la privación arbitraria de libertad, tanto si se produce en la
vida pública o privada (ONU Resolución de la Asamblea General
48/104 del 20 de diciembre de 1993).
Si
analizamos esta definición podemos extraer las siguientes
características:
Ser
mujer es el principal factor de riesgo.
La
violencia puede ser de tres tipos: física, sexual y/o psicológica.
Este
tipo de violencia puede darse tanto en la esfera pública como en la
privada.
La
violencia hacia las mujeres tiene como finalidad mantener la
subordinación de la mujer al hombre.
La violencia
de género incluye a las niñas, a los fetos hembras y a las
ancianas, es decir, a todo ser humano de sexo femenino, de todas las
etapas etarias y aún más a las no nacidas y es ejercida en todas
las sociedades, bien en el ámbito de la familia, de la comunidad, o
tolerada y favorecida por los diferentes estados. El grado, la
intensidad y las formas de violencia varían de unas sociedades a
otras, de tal manera que en algunas, ciertas violencias de género
son proscritas, y otras más toleradas en función de costumbres,
mitos y creencias.
Son muchas
las sociedades que mantienen una ambivalencia moral con respecto al
uso de la violencia; siguen existiendo creencias y prácticas
culturales que refuerzan la autoridad del marido o pareja sobre su
mujer. A lo largo de la historia y de las diferentes culturas la
violencia contra la mujeres en las relaciones de pareja tiene lugar
dentro de un nexo de poder, control y autoridad por parte del hombre.
Encuestas realizadas en países occidentales revelan sistemáticamente
que, durante su vida aproximadamente una cuarta parte de todas las
mujeres sufrirán al menos un episodio de violencia por parte de su
pareja.
De los tres
tipos de violencia de los hombres contra la mujer (la violencia
física, la violencia sexual y la violencia psicológica), la
violencia psicológica
es la más difícil de delimitar, pero incluye la humillación de la
víctima, las amenazas de daño, la falta de respeto a la autonomía
individual y el hipercriticismo; se trata de cualquier acción que
pueda provocar daño psicológico en la mujer. A su vez, puede
adoptar dos formas principales pasiva y/o activa. El maltrato
emocional activo incluye conductas tales como amenazas, gritos,
privación de recursos materiales, etc. El maltrato emocional pasivo
incluye actitudes de privación de afecto hacia la mujer, como
ignorarla y cosificarla, es decir, tratarla de forma inhumana.
La
violencia sexual es un
delito contra la libertad sexual que históricamente se ha
conceptualizado junto con los derechos de la mujer y su inclusión
socioeconómica. En muchas sociedades tradicionales se entiende que
la mujer es propiedad de su marido, quien en el ejercicio de su
derecho a poseerla podría violarla impunemente. Además, la
violación se ha utilizado como un arma para humillar y controlar a
los hombres vencidos en las guerras de todos los tiempos. En estos
casos se pone también de manifiesto que la agresión sexual
satisface el deseo de poder y control y constituye una expresión de
odio en la mayoría de los violadores.
En contra de
las falsas creencias que existe en la sociedad a cerca de la
violencia de género, es importante destacar algunos aspectos de la
misma, tales como:
La
violencia de género no tiene barreras de clase, casta, educación,
sexualidad, cultura, raza ni edad.
La gran
mayoría de los actos violentos, particularmente de agresiones
sexuales, son producidas por hombres.
Frecuentemente
el agresor es un hombre conocido, en cuyo caso la probabilidad de
abusos repetitivos es mayor.
La
violencia de género se comete fundamentalmente cuando existen
vínculos afectivos o de parentesco, familia, padres, hijos, marido,
compañero sexual, amigos y cuando existen vínculos laborables con
autoridad (relaciones de poder), compañeros de trabajo, clientes,
jefes, médicos, terapeutas, cuidadores, líderes religiosos,
educadores, policías, fuerzas armadas.
La violencia
sobre la mujer ha existido y existe tradicionalmente en el contexto
de una relativa tolerancia o indiferencia por parte de la sociedad y
de las instituciones, dándose en diferentes ámbitos sociales: en la
familia, en el trabajo, en la comunidad, en el seno de conflictos
armados y en medios de comunicación:
Violencia
de género en la familia: el agresor puede
ser cualquier miembro de la familia, pero la más frecuente es el
maltrato a la mujer por su pareja. Se trata de una forma de
violencia crónica, cíclica y con intensidad creciente.
Violencia
en el trabajo: se refiere a las actitudes de
amenaza y a las conductas que de forma intencionada provocan daño a
una mujer con la que se mantiene una relación de tipo laboral.
Puede adoptar la forma de acoso sexual, intimidación psicológica
individual (bullying) o acoso psicológico (mobbing).
Violencia
de la comunidad o también llamada violencia
social de género: Incluye formas tales como
la agresión sexual (ataque, violación o acoso), el tráfico sexual
de mujeres, la prostitución o la tortura.
Violencia
de género en los conflictos armados: los
conflictos armados facilitan la proliferación de distintas formas
de violencia sexual, como la violación, la mutilación genital
femenina, humillación y prostitución.
La
violencia de género en los medios de
comunicación o violencia mediática: se
trata de la violencia perpetrada contra la imagen de la mujer, que
se distorsiona y manipula con fines sexuales o no. Por ejemplo,
establecer la extrema delgadez como canon de belleza, lo que puede
provocar daños en la salud con el desarrollo de un trastorno de
conducta alimentaria.
Para
finalizar, estos son algunos datos sobre el alcance de la violencia
ejercida sobre las mujeres a nivel mundial, que muestran que la
violencia de género tiene su origen en pautas culturales y creencias
religiosas que entienden la condición inferior asignada a las
mujeres en la familia, en el trabajo y en la sociedad:
La
violencia de género mata en el mundo a más mujeres que el cáncer,
la malaria, los accidentes de tráfico y las guerras juntas.
El
feminicidio es el asesinato de las mujeres por el hecho de ser
mujeres.
La
violencia de género es la principal causa de muerte entre las
mujeres de entre 15 y 44 años en todo el mundo.
Entre
20.000 y 50.000 mujeres fueron violadas durante la guerra de Bosnia
y Herzegovina en el período 1992-1995.
Entre
250.000 y 500.000 mujeres fueron violadas en el genocidio de Ruanda
en 1994.
En la
UE entre el 40% y 50% de las mujeres experimentan insinuaciones
sexuales, contactos físicos no deseados u otras formas de acoso
sexual en el lugar de trabajo.
Las
mujeres y las niñas conforman el 80% de las personas que son
sometidas anualmente a la trata. En su mayoría son traficadas para
la explotación sexual.
Hasta 1
de cada 4 mujeres experimenta violencia física y/o sexual durante
el embarazo, lo que incrementa las posibilidades de sufrir un
aborto.
En
Ecuador, las adolescentes que denuncian violencia sexual en la
escuela identificaron a un docente como autor en el 37% de los
casos.
Más de
140 millones de niñas y mujeres en el mundo han sufrido
mutilación/ablación genital femenina.
Las
mujeres de las zonas urbanas tienen el doble de probabilidad que los
hombres de sufrir algún tipo de violencia, especialmente en países
en desarrollo.
En
Nueva Delhi, un estudio realizado en 2010 descubrió que un 66% de
las mujeres declaraba haber sufrido entre dos y cinco situaciones de
acoso sexual durante el año anterior.
La
probabilidad de que las mujeres resulten infectadas por el VIH
durante sus relaciones sexuales es entre dos y cuatro veces superior
a la de los hombres. La violación o las relaciones sexuales
forzadas incrementan este riesgo al limitar el uso del preservativo
y provocar lesiones físicas.
En
Estados Unidos, el 11,8% de las nuevas infecciones por VIH entre
mujeres mayores de 20 años durante 2012 se atribuyó a la violencia
a manos de compañeros sentimentales.
Referencias
Bibliográficas:
Andrés
Domingo, P. (2004) La violencia contra las mujeres, violencia de
género. En C. Ruíz-Jarabo y P. Blanco (Directoras) La
Violencia contra las mujeres. Prevención y detección (pp
17-38). Madrid, España. Ed. Días de Santos
Mingote
Adán, J.C. (2005) Violencia de género. En P. Gómez y A. Ramírez
(Directores) XXI
¿Otro siglo violento? (pp
107-146). Madrid, España. de. Díaz de Santos